Desde hoy y hasta el próximo martes 14 de marzo se abre al público la exposición “Estampas del Príncipe Genji” instalada en el Salón de Actos municipal. Las visitas deberán concertarse previo aviso bien enviando un correo a centrodelectura@navalafuente.org, bien llamando al 918 432 526.
A lo largo de la exposición se podrá descubrir la historia del príncipe Genji, recogida en la novela “Genji Monogatari” (Historia de Genji) de la autora Murasaki Shikibu. Shikibu fue 1ª dama del palacio imperial de Japón y escribió Genji Monogatari en el año 1006, convirtiéndola así en la primera novela moderna de la historia de la literatura.
La historia del Genji gozó de gran popularidad en su tiempo, ya que el hombre concentraba los atributos del buen galán de la época. Al estilo de nuestro arquetípico Don Juan, Genji era un joven culto, elegante e ingenioso, que gozaba de un gran dominio de todas las artes, entre las cuales se encontraba el arte de la galantería. Con la llegada de la modernidad, la historia del príncipe Genji se recuperó, esta vez en clave irónica. El arquetipo del Don Juan había cambiado y la historia se llevó al teatro de las ciudades popularizándose entre las masas.
Hablamos del s. XIX momento en que las grandes escuelas de grabado aprovecharon la fiebre Genji para vender sus imágenes a la población de a pie, como dignos precursores del manga. Estas imágenes ukiyo-e o “del mundo flotante”, recogían escenas de divertimento o placer que aparecían en la novela. El mundo flotante se refería en el Japón del XIX al mundo del ocio y los placeres pasajeros, un guiño irónico al término budista “mundo doloroso” relacionado con la vida terrenal, la muerte y la resurrección.
Durante la exposición se pueden ver tanto copias contemporáneas de la novela, como antiguos grabados ukiyo-e de la escuela Utagawa, una de las más importantes de la época, con autores de renombre como Kunisada, Kuniyoshi o Yoshiiku. Además de esta adaptación moderna del clásico que llevaron a cabo algunos autores del XIX, hay quienes prefirieron conservar su clasicismo original, algo que se podrá observar en los grabados de Ogata Gekkō.
En definitiva, la exposición ofrece una retrospectiva del arte japonés en relación con su propia cultura, una compilación de los mejores grabados sobre la historia de Genji y un buen rato para todos los amantes de la cultura japonesa, del manga o del arte en general.
A continuación pueden consultarse tanto la guía didáctica como la hoja de sala de la exposición: